Sabemos que una de cada cinco personas sufrirá una enfermedad mental en algún momento de su vida. Es muy común y también tratable. Sin embargo, con frecuencia el estigma nos impide hablar sobre nuestro bienestar mental con la comodidad y la facilidad con la que hablamos sobre lo que es bueno en otros aspectos de la salud.
- Sentirse muy triste, retraído o desmotivado durante más de dos semanas.
- Hacer planes o intentar hacerse daño o suicidarse.
- Comportamientos fuera de control y arriesgados.
- Miedo repentino y abrumador sin motivo, a veces con el corazón o la respiración acelerados.
- No comer, vomitar o usar laxantes para perder peso, pérdida o aumento de peso significativo.
- Cambios de humor severos que causan problemas en las relaciones.
- Uso excesivo de drogas o alcohol.
- Cambios drásticos de comportamiento, personalidad o hábitos de sueño.
- Dificultad extrema para concentrarse o quedarse quieto.
- Preocupaciones o miedos intensos que se interponen en las actividades de la vida diaria como salir con los amigos o ir a clases.
Si tú o alguien que conoces tiene dificultades, ponte en contacto con un adulto o busca ayuda profesional. En caso de una emergencia, marca al 9-1-1.
Obtén mas información sobre el estigma en la página de internet de Change to Chill.
Siguientes pasos:
Change to Chill te invita a que te tomes un momento para disfrutar las nubes